Tu alma ya los escucha, aunque tu mente no siempre lo sepa
¿Alguna vez te ha pasado que piensas en alguien y justo te escribe?
¿O que sientes una frase en tu interior que te calma sin saber de dónde viene?
Puede que no lo sepas, pero podrías estar recibiendo mensajes espirituales sin darte cuenta.
No se trata de “ver ángeles” o vivir experiencias sobrenaturales.
A veces, los mensajes más claros son los que llegan de forma más simple: una certeza, una frase que resuena, una intuición que no sabes explicar.
En este artículo te comparto 3 señales comunes que indican que ya estás canalizando mensajes espirituales, aunque aún no lo llames así.
1. Sientes una certeza repentina que no viene de tu mente
De pronto lo sabes. No sabes cómo, ni por qué… pero lo sabes.
Esa decisión que no podías tomar se vuelve clara. Esa idea aparece mientras estás en silencio, caminando, o incluso cocinando.
🔹 No es una lógica racional.
🔹 Es una sensación interna de “esto es lo correcto”, aunque no tengas pruebas.
Los mensajes espirituales suelen llegar como certezas amorosas, no como pensamientos ansiosos. Y cuando vienen de la guía, no generan miedo ni confusión, sino una paz que te abraza.
💡 Testimonio frecuente:
«Estaba dudando mucho, y de repente sentí que debía confiar en mí. No venía de mi cabeza, fue como una voz interna suave pero firme.”
2. Te llegan frases o ideas mientras estás en calma o haciendo algo rutinario
Los planos espirituales no necesitan espectáculos.
A menudo, se comunican cuando bajamos el ruido mental, en momentos cotidianos como:
- Mientras te duchas
- Al caminar en la naturaleza
- Justo antes de dormir o al despertar
- Durante una meditación suave
- Al escribir o dibujar sin pensar demasiado
Ese momento donde no estás buscando respuestas, pero una frase aparece con fuerza o ternura… ahí es donde el alma se abre al mensaje.
🔸 Suele sentirse como una frase corta, sabia y amorosa.
🔸 No genera duda ni exige comprobación. Simplemente te acompaña.
3. Sientes que “alguien” te guía o acompaña en silencio
Puede que no veas nada.
Puede que no escuches con los oídos.
Pero lo sientes.
Sientes que hay algo contigo.
Que no estás sola/o.
Que esa decisión no fue solo tuya, que esa palabra que diste vino de otro lugar.
Esa presencia sutil, amorosa, que no impone pero acompaña, es una de las formas más bellas de canalización.
A veces la sentimos como intuición.
Otras como inspiración.
Y muchas veces, simplemente como una sensación cálida que no se puede explicar, pero que lo cambia todo.
¿Y si ya estás canalizando?
La mayoría de las personas canaliza sin saberlo.
Pero cuando tomas conciencia de ello, puedes abrir aún más el canal, fortalecer tu conexión, y recibir con más claridad.
Canalizar no es algo que se aprende desde la mente, sino desde el corazón.
Y tú ya lo estás haciendo.
¿Te gustaría aprender a canalizar de forma consciente?
Pronto abriré nuevas plazas para una formación muy especial:
Canalización consciente desde el corazón
Un camino para aprender a:
🌿 Diferenciar la intuición del pensamiento
🌿 Recibir mensajes sin miedo ni interferencias
🌿 Abrir tu canal desde la confianza, no desde la duda
🌿 Aplicar la canalización a tu vida, tu propósito y tu servicio
¿Te interesa? Escríbeme para estar en la lista prioritaria o recibir más información.
No necesitas pruebas.
Ni rituales complejos.
Si estás recibiendo estos pequeños mensajes… tu alma ya está en contacto.
Solo necesitas aprender a reconocerla.
Porque la guía no está lejos.
Está dentro de ti.
Y cada día, te está hablando.
¿Estás lista/o para escucharla?
¿Te ha pasado algo parecido? ¿Has sentido alguna de estas señales?
Cuéntamelo en comentarios. Tu historia puede ayudar a otros a recordar que no están solos.