Conectar con lo sutil no es algo mágico: es un acto de presencia, intención y respeto
Muchas personas me preguntan cómo canalizo.
Si escucho voces, si veo imágenes, si me “desconecto” del mundo para hacerlo.
La verdad es que canalizar no es algo que sucede fuera de mí… sino dentro.
Con el tiempo, he creado un ritual muy personal, sencillo pero profundamente sagrado, que me ayuda a abrir el canal con claridad, protección y amor.
Hoy te comparto parte de ese ritual, no para que lo copies, sino para inspirarte a crear el tuyo.
Porque canalizar no es repetir una técnica: es cultivar una relación con lo invisible desde tu propia verdad.
Canalizar no empieza con una técnica. Empieza con una actitud.
Antes que nada, quiero dejar algo claro:
No canalizo “porque quiero saber cosas”.
No me conecto “para tener razón” o recibir respuestas exactas.
Canalizar, para mí, es un acto de servicio.
Un espacio íntimo donde me convierto en canal de una sabiduría amorosa, que no me pertenece, pero que me atraviesa.
Y por eso, antes de abrir cualquier canal, me abro yo.
A la humildad, al silencio, a la escucha y al propósito.
Paso 1: Preparar el cuerpo y el espacio
Mi ritual comienza incluso antes de sentarme.
Si mi cuerpo está acelerado, el canal se enturbia.
Así que lo primero es bajar al cuerpo:
🌿 Me doy al menos 10 minutos de silencio
🌿 Tomo agua conscientemente, sintiendo que limpia por dentro
🌿 A veces enciendo una vela, un sahumo o simplemente abro la ventana
🌿 Me aseguro de que mi espacio esté ordenado, sin distracciones ni ruidos
No uso objetos obligatorios ni rituales fijos.
Lo importante es crear un ambiente de respeto y presencia, donde mi sistema energético se sienta seguro.
Paso 2: Enraizar y proteger
Abrir el canal sin protección es como dejar la puerta abierta a cualquier visitante.
Por eso, me enraizo y me protejo antes de comenzar:
🌍 Visualizo raíces que salen de mis pies hacia la tierra
🌟 Me rodeo de una luz dorada que me conecta con lo más elevado
🙏 Hago una pequeña oración personal (que cambia según el día)
✨ Invoco a mis guías, solo aquellos alineados con la luz, el amor y el propósito del alma
Aquí no hay fórmulas exactas.
Pero sí hay una clave: intención clara y vibración limpia.
Paso 3: Abrir el corazón (el verdadero canal)
No canalizo desde la cabeza.
Canalizo desde el corazón.
Respiro profundo.
Pongo las manos en el pecho.
Y repito para mí: “Estoy al servicio del alma, no del ego. Que se manifieste solo lo que sea luz.”
Este paso es esencial:
✔️ Para no interferir con mis miedos o deseos
✔️ Para no forzar respuestas
✔️ Para conectar desde el amor, no desde la necesidad
Solo cuando siento que estoy en ese estado de amor neutral, abro el canal.
Paso 4: Recibir, sin controlar
A veces llega una palabra.
Otras veces, una imagen suave, una sensación, una frase interna que no pienso yo.
Nunca lo fuerzo.
Simplemente escucho.
Y escribo lo que recibo, sin editar.
He aprendido que cuanto menos intento controlar, más clara llega la guía.
Y que si no llega nada… también es un mensaje.
Canalizar no es tener “resultados”.
Es abrir un diálogo invisible que solo florece cuando se cultiva con paciencia.
Paso 5: Cerrar, agradecer y volver
Al terminar, no me levanto de golpe ni salgo corriendo al mundo.
Canalizar abre muchas capas energéticas, y es importante cerrar el canal con respeto.
🎁 Agradezco en silencio a los guías, a la vida y a mí misma
🕊️ Visualizo que el canal se cierra suavemente
🌬️ Soplo con intención tres veces
🫱 Me sacudo las manos y muevo el cuerpo para volver por completo
Así regreso al presente, limpia y completa.
¿Por qué comparto esto?
Porque muchas personas canalizan sin saberlo, o sienten miedo de abrirse a ello.
Y yo creo que canalizar es un derecho del alma, no un privilegio de unos pocos.
Con el tiempo y la práctica, puedes crear tu propio ritual, tu propio lenguaje con la guía espiritual.
Y si lo haces desde la humildad, el respeto y el amor… la guía siempre llega.
¿Quieres aprender a canalizar con seguridad?
Pronto abriré nuevas plazas para mi formación de Canalización Consciente desde el Corazón, donde te enseño a:
🌿 Crear tu propio ritual
🌿 Conectar con tus guías de forma segura
🌿 Distinguir entre mente, emoción y mensaje canalizado
🌿 Usar la canalización como herramienta de sanación y propósito
Si sientes que es tu momento, escríbeme para estar en la lista prioritaria.
Será un placer acompañarte en este camino sagrado.
Canalizar es recordar
No necesitas “poderes”.
Solo necesitas disposición, respeto y práctica.
Canalizar no es volar lejos.
Es regresar a ti con más amor, más verdad y más escucha.
Y si algo de lo que he compartido hoy te ha resonado…
Tal vez tú también estás lista/o para abrir el canal.
¿Tienes un ritual propio o te gustaría crear uno?
Te leo en los comentarios. Y si este artículo te inspiró, compártelo con alguien que también está buscando su forma de reconectar.
Sígueme en Instagram para no perderte nada.