Recibí una llamada a las 23.30 h de la noche. A esas horas ya no recibo llamadas, pero rápidamente visualicé la imagen de una mujer y una niña que estaban en una casa con una sustancia negruzca y densa que volaba por el espacio y en el aura de estas dos personas también.
Enseguida supe que debía coger el teléfono. Mercedes me explicó que le habían dado mi teléfono para hacer una limpieza energética. La cité para el día siguiente en su casa.
Cuando nos vimos me explicó que se encontraba en un momento muy difícil en su vida y que ya no se sentía bien en ningún área de su vida. Sobre todo, lo que más me llamó la atención era que no podía soportar estar en casa.
Sentía malestar, nerviosismo casi ansiedad estando en ella. Le expliqué que sus emociones, ante algunos conflictos, le habían hecho bajar de vibración y que ello había precipitado el bloquearse a nivel energético.
La manera de tranquilizarla fue explicarle que con una limpieza y equilibrado energético todo volvería a ser armonía. Procedí a la limpieza energética en la casa y en ella misma.
Enseguida empezó a notar el cambio, la serenidad, la claridad mental y a recobrar ilusión en su vida.
Estaba preocupada por su hija que en el momento de la limpieza no estaba, entonces procedí a realizar la limpieza a distancia.
Al día siguiente me llamó para explicar la pronta recuperación de su hija, por fin comía y dormía tranquila, tenía ganas de jugar y más energía. El cansancio había desaparecido.
Me sentí muy afortunada y feliz de ser un canal de la fuente y la energía universal que sana.